Finaciación
El funcionamiento financiero de las cooperativas de vivienda a fecha de hoy está totalmente definido por la normativa estatal y por las normativas propias de cada comunidad autónoma.
Cronoslive es consciente de las preocupaciones de los interesados por adquirir vivienda siguiendo el modelo de las viviendas de cooperativa, por ello nuestra prioridad es dar toda la información y garantías posibles a nuestros clientes.
Es cierto que el modelo de la cooperativa de viviendas no es nuevo y que gracias a su utilización en los últimos años se ha trabajado mucho para mejorarlo y ampliar las garantías de todo el proceso tanto por el sector privado: sector bancario, introduciendo productos específicos y protegidos; como por el sector público: comunidades autónomas, regulando toda su actividad mediante diferentes normativas.
De esta manera el funcionamiento financiero convencional de una cooperativa queda establecida por la entidad bancaria encargada de la financiación y su órgano gestor que es quien define el proyecto, que establece el calendario económico de la cooperativa que en la mayoría de los casos dispone de los siguiente puntos:
Inscripción formal, reserva. Formalización del interés real por una vivienda, implica un desembolso variable según proyecto desde 2000€ hasta 6000€ aproximadamente, en concepto de reserva de una vivienda concreta.
Primer desembolso. Una vez creada la cooperativa y reunido todos los futuros propietarios, cooperativistas. Se hace frente al primer pago que varía según proyecto entre el 20% y el 35% del coste total de las viviendas que se realiza antes del inicio de las obras.
Todos los importes se depositan en una cuenta bancaria de disponibilidad limitada a nombre de la cooperativa y que no puede gestionarse más que por la cooperativa y gestora, siempre bajo supervisión de la entidad bancaria. Todas las cantidades entregadas están avaladas por la entidad bancaria encargada de la financiación, esto significa que todo el dinero entregado está asegurado por la entidad bancaria mediante la emisión de un aval. Por otro lado la entidad bancaria también emite un seguro de vida al cooperativista como una segunda medida de protección. Tanto el aval como el seguro de vida supone un gasto imputable al cooperativista en caso de baja de cualquier tipo que podrá descontarse de las cantidades aportadas.
Este primer desembolso se utiliza para la compra del terreno y el comienzo de las obras. Una vez empezada la obra, el banco financia la cantidad restante del proyecto que supone el 65%-80% restante, para continuar y finalizar las obras. El banco suministra el dinero mes a mes para finalizar la obra mediante certificaciones mensuales de ejecución de obra, con el visto bueno de la Dirección Facultativa del proyecto y auditor de cuentas por parte del banco, asegurando que el dinero se invierte en la obra según proyecto. De esta manera y por intereses del mismo banco se controla todo el proceso garantizando el buen hacer de la operación.
Segundo pago, subrogación de hipotecas. Una vez finalizadas las obras, en el acto de entrega de llaves y escritura de las viviendas. El socio cooperativista debe abonar la cantidad restante pendiente que será del 65% - 80% para completar el pago total de la vivienda, este pago lo podrá hacer con sus propios fondos o por medio de subrogación en el préstamo hipotecario. Esto significa que el socio solicita una hipoteca al banco que financia el proyecto para abonar su parte pendiente de pago con las condiciones que se establezcan de manera individual entre banco y cliente.
Así se completaría la forma de pago por la que el cliente compra su vivienda a través del modelo de cooperativa.