Ventilación cruzada y orientación de las viviendas

A la hora de adquirir una vivienda a veces lo primero que pensamos son cuestiones relacionadas con la superficie, el precio, la distribución o la calidad de los materiales.

En general, tendemos a dejar en un segundo plano algo que resulta tan básico como es saber cuál es la mejor orientación para tu casa.

Aunque pueda parecer algo secundario lo cierto es que tiene un reflejo directo sobre el ahorro energético en la vivienda. Y es que tanto los sistemas de aire acondicionado como la calefacción dependen en buena medida de factores como la luz y el calor que proporciona el sol.

Hay ciertas claves básicas que pueden ayudar a determinar la mejor orientación para una casa. La elección se asienta sobre criterios que van desde el clima de la zona en la que está ubicada hasta la planta que ocupa la vivienda.

Observando de qué punto cardinal provienen los vientos dominantes (las corrientes de aire más fuertes) podemos saber mucho sobre la futura eficiencia y ventilación de nuestra casa. Un error común es colocar terrazas o ventanas muy grandes y con poca protección en las fachadas de donde vienen los vientos, ya que no necesariamente a mayor abertura será mejor la circulación de aire.

Para la ventilación cruzada lo más recomendable es situar las ventanas de la vivienda en posiciones completamente opuestas para que el aire pueda fluir de manera natural y así conseguir una ventilación eficiente tanto en verano como en invierno. De ahí que en este caso, la orientación más efectiva para las viviendas sea la Sur-Norte

La orientación de las fachadas de un proyecto para aprovechar la mejor iluminación y ventilación dependerá de las condiciones climáticas y específicas de cada sitio.

A modo general podemos decir que en el hemisferio norte las fachadas con orientación norte – sur ofrecen mejores condiciones para recibir los vientos dominantes, a menos que el proyecto se localice en un lugar con mar ya que el viento y el efecto producido por la brisa marina puede condicionar que las fachadas orientadas este – oeste sean las más favorables pero con algún tipo de celosía o protección solar.

En este caso, la orientación sur es perfecta si tu casa está ubicada en un lugar con clima frío. El motivo es tan sencillo como que, en casas con orientación sur, el sol da todo el día a lo largo de prácticamente todo el año por lo que el ahorro energético que ello supone es un punto a tener muy en cuenta debido al aprovechamiento de la energía solar pasiva que nos ofrece.

Muchos diseños de casas están pensados por este motivo con más luminosidad en el frente que en la parte posterior, lo que significa que las casas orientadas al sur normalmente reciben más luz solar natural durante el día.

Durante el invierno, los propietarios de casas orientadas al sur pueden mantener menores costos de calefacción simplemente abriendo las cortinas en las zonas delanteras.
En el verano, el sol estará en un ángulo alto en el cielo. Esto significa que las casas orientadas al sur seguirán recibiendo una buena cantidad de luz, pero no recibirán el calor directo del sol.

Por eso mismo, según la zona geográfica que nos concierne, lo más recomendable es tener las zonas de la vivienda donde se hace la vida por el día, es decir salón, comedor y cocina, orientados al sur, mientras que las zonas de las habitaciones están ubicadas en la parte norte para que reciban también luz pero no directa del sol, con lo que se consigue un ambiente más óptimo para el descanso.